Hay palabras que nos reconfortan después de la batalla, que nos arrullan y nos cauterizan las heridas, que abren las ventanas y lo inundan todo de luz…
Pero también hay palabras que se clavan como cuchillos herrumbrosos, como garras fieras, como balas sin nombre, y de ellas, es casi imposible salir indemne. Palabras que envenenan el alma y recorren nuestra médula como un látigo de fuego, como un zarpazo cruel e inesperado, que nos quitan el aire y la esperanza, dejándonos allí heridos, ateridos, insomnes, desorientados; sonámbulos sin rumbo en medio de un desierto, en medio de un tumulto, en medio de una calle sin salida.
«Son tan sólo palabras»… «No las tengas en cuenta»…»Las palabras se las lleva el viento»… Pero no, no es cierto, nadie se las lleva, siguen ahí, clavadas firmemente en la memoria, enhiestas, retadoras, reiterando su eco interminable, incesante, continuo, repetido.
Y cuando no hay palabras,cuando nadie contesta, cuando somos muy poco o casi nada, entonces el vacío, el silencio, la orfandad, la pérdida, el olvido…
Palabras (o imágenes) como puñales o como chaleco salvavidas. También pueden serlo los silencios. Creo.
Qué bueno Marisa. Las palabras, siempre las palabras. En la memoria de los nuestros siempre quedan las palabras. Desde la primera que dijimos (Mamá, casi siempre) hasta la última que diremos (Mamá, muchas veces).
Un abrazo, Marisa.
Cuando se acuñó la expresión «las palabras vuelan» era para decir, precisamente, que las palabras van de un lado para otro y todos las pueden escuchar, frente a las palabras escritas, que pertenecen sólo a quien las lee. Y esto se decÃa en épocas en las que casi nadie sabÃa leer, por lo que las palabras dañinas eran, precisamente, las orales. Ahora venimos a entender justamente lo contrario.
Muchas gracias por tu intervención en el blog de la radio de los blogueros, amiga Marisa.
¡Qué hermosa reflexión! Me ha llegado.
Quédate con las palabras que te reconfortan, mÃmalas, vuelve a plantarlas….
Las otras se agostan y secan por falta de luz húmeda.
Los silencios también pueden llevar puñales, pero yo me quedo con los silencios de una mirada acogedora.
Mis felicitaciones
Sà Alfredo pero el silencio de los que apreciamos, de la gente que necesitamos, de los amigos y los seres queridos ese es muy doloroso cuando te sientas a esperar la palabra de aliento o reconocimiento que no llega.Sé que parece egocéntrico pero sólo es humano hasta la médula. Besos guapo.
Ãlvaro…me has emocionado, como hija y como madre a la que todavÃa despiertan por la noche con esa palabra…besos
Juan Antonio, me gusta corresponder a los que me tratan con afecto y me apoyan.asà que vaya por la buena gente y los que valen de verdad.besos enormes
Jesús , qué alegrÃa verte por aquÃ…Viniendo de ti es todo un elogio que me guardo en el corazón, la verdad. Gracias poeta…
Me he quedado sin palabras. Me las has robado todas. Justo hoy escribÃa sobre el silencio y las palabras. Ojalá el viento se llevara muchas de ellas. Sólo me falta saber si duelen más las afiladas como cuchillos o las que nunca se dicen, las que nunca se escuchan.
Mañana será un dÃa lleno de palabras.
Un beso grande.
Cuando falta la palabra, reina la ignorancia. La palabra nos hace y nos dice. Desde Socrates conocemos su poder y el abuso que se puede hacer de ella, pero siempre reflotara aquel pido la palabra de Blas de otero. Yo tambien reivindico la palabra.
Un Abrazo.
Bonita.
A veces, duelen más los silencios que las propias palabras.
Un abrazo
¡Qué importantes las palabras!, suenan y repican en nuestras cabezas como una gota de agua hasta que perfora la dura roca, sÃ, las palabras de una filóloga, amante de la cultura que se muestra en ellas, las palabras y la literatura, palabras en los poemas, también en sus poesÃas llenas de palabras.
No, claro que no, las palabras no se las lleva el viento, suenan siempre que uno las recuerda.
No dudes de tus palabras, nos calan como cala el agua de la lluvia o el rocÃo de la mañana.
[RocÃanos] de palabras…
Asà ha sido carmen, un dÃa lleno de palabras, de afecto de confidencias…Gracias por todo.
Es verdad Edu, siempre nos quedará la palabra, por más que haya quien nos la quiera negar.Besos
Mi bel…Gracias, guapa
Asà es BorromÃn, nada duele más que la indiferencia de aquellos que creÃste cercanos…besos querido amigo
Tú mejor que nadie sabes cuánto me alimentan las palabras y cómo la s necesito para respirar… Aunque tengo momentos de flaqueza, de incertidumbre, de miedo incluso, seguiré a ferrándome a ellas y no me rendiré.
«A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración».(Antonio Macahado).
«Cuida tus palabras, que ellas no levanten jamás un muro entre ti y los que viven contigo» (Tales de Mileto).
«Dios nos perdona las palabras que se nos escapan de la boca sin deber y las que por cobardÃa nos tragamos» (Carmen MartÃn Gaite)
«Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad» (Confucio)
«Háblame para que yo te conozca» (Séneca)
» La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga» (Mark Twain)
«Las palabras amables no cuestan nada, pero valen mucho» (anónimo)
«Una palabra hiere más profundamente que una espada» (Richard Burton)
«Mas que mil palabras inútiles vale una sola que otorgue la paz» (Buda)
«Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras» (William Shakespeare)
Como puedes ver muchas palabras se han dicho de las palabras, y muchas muy ciertas…creo. Y de las ciertas, todo lo que tú dices en tu entrada de ellas.
Besos.
Vaya…es una maravilla.Gracias por el regalo.Un beso enorme
«Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mÃo y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra»
Gracias por tus palabras, querida Marisa.
Un abrazo
Es verdad lo que pueden hacer unas simples palabras, sino fijate hoy en clase hemos acabado todos con 1 nudo en la garganta y tu solo has utilizado las palabras para explicarno lo que ocurria en las dictaduras.
Besitosss, tqm (eso también son palabras) jeje
Estoy muy de acuerdo contigo por lo que respecta al poder de las palabras y hasta qué punto nos elevan o nos hunden. Quisiera añadir otro de sus poderes: el terapeútico. Hablar nos hace bien, nos ayuda a ordenarnos, a sacarnos de dentro lo negativo, a transformarnos… ¿Qué serÃa de nosotras si no pudiéramos hablar? Besos, querida amiga.
Nadie está solo. Aquà estamos por turnos. Nosotros, las gentes, las personas, el pueblo.
Llegaremos muy lejos.
Adelante, un abrazo del mundo.
Pepe C.
Gracias Eusebio…Se agradecen mucho los apoyos de los amigos y saber que siguen ahà leyendo y comprendiendo.a las duras, y a las maduras.Un fortÃsimo abrazo.
Vero, cuando las palabras llegan al corazón todo cobra un sentido diferente…Es importante cultivar la sensibilidad y no huir de ella por miedo.besos guapa
Es verdad Isabel, yo no puedo dejar de ejercer mi derecho a la palabra, ese que tanto tiempo estuvo cercenado,pero no me gusta hablar para hacer daño, o callar por indiferencia o cobardÃa. Un beso mi muy querida amiga.
Pepe, la palabra, la que une, la que alimenta, la que algunos quisieron atesorar para que fuera sólo de ellos…Sé que no estoy sola, que me acompañáis muchos, los que me veis, los que me escucháis, los que compartÃs conmigo afecto y palabras.Besos
No lo podÃas decir mejor. Y para que veas que siempre estoy cerca de esos pensamientos, te pondré una de mis frases favoritas: «Hay cosas que están más allá del poder de las palabras» (R. TAGORE). Y es que si tú hablabas de las palabras, hablabas de lo que habÃa detrás de ellas, y aquà os juntáis, Tagore y tú, como si fuérais casi una misma voz.
Un abrazo
Begoña, gracias…me parece conocerte de siempre, fÃjate que esa frase de tagore la tenÃa yo en una carpeta apuntada.En fin, qué suerte que hayas llegado a mÃ, de verdad.
Hermosa reflexión Marisa. Un homenaje a las palabras, a lo que hay delante, dentrás, dentro de ellas. Potencia de la vida, que pintan paisajes según el uso… el tono… el color… Abrazos.