ESO
Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.
Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.
Idea Vilariño
He empezado a leer a Idea Vilariño. Ya no puedo parar. Busco sus poemas como agua, como aire, como alimento. Me siento unida a ella con un hilo invisible de palabras. Formo parte de un grito, de un dolor, de un desgarro. Toman forma del barro sus palabras rotundas. Me acurruco entre sus versos y siento que llegué. Me reconozco, al fin, entre los restos del naufragio.Y junto a otros que, como yo, han llegado hasta allí (supervivientes de su propia desolación), me siento a contemplar tanta belleza, sin miedo a sucumbir a su legado.
Pensé que era imposible encontrar más supervivientes de la desolación en estos bosques en los que habitamos cada uno de nosotros. Pero al parecer, aparecen caminos en la espesura, que de manera casual, enlazan bosques y supervivientes.
En definitiva, sólo puedo decir que ha sido un bonito colofón a unos profundos versos.
Muchas gracias por tus palabras. Sobrevivir a los naufragios no es fácil. Saber que uno no está completamente abandonado a su suerte en un «bosque de lobos» es todo un consuelo para los momentos difÃciles.