Hoy sólo quedan mariposas blancas sobre mi alma desnuda…
Segundos como cadáveres, cementerios de olvido los minutos estériles (tanto tiempo perdido, tantas palabras muertas, tanto polvo de estrellas).
Y siempre mariposas blancas sobre mi alma desnuda…(mariposas inocentes, desvalidas, escuálidas, hambrientas de amor…).
Esas mariposas blancas siempre dibujarán hermosas palabras en el aire e inundarán de belleza los ojos que las contemplen. Déjame abrigar con este abrazo a esta alma desnuda, que tanto abriga a nuestras almas. Cuento las horas que faltan para volver a refugiarme en tus letras. Un abrazo que no se agota, desde mi agotamiento fÃsico y mental, que tanto añora tus versos.
Las mariposas blancas harán otro paraÃso, como esta prosa poética con la que hoy nos deleitas amiga.
Un beso
Jesús
Que las mariposas se sacien pues, ni mas, ni menos. Cada cosa que dices es inolvidable, que bonito.
Mariposas blancas… demasiada inocencia y vulnerabilidad para ser un alma. Besos, querida amiga.
Gracias Alejandro, Jesús, Jaud, Isabel,.Gracias por venir hasta mis mariposas blancas, que, en vuestra grata compañÃa se sienten menos solas y menos vulnerables…
Un enorme abrazo
De una cosa sà estoy completamente seguro, tu palabra está viva…
si no serÃa imposible tanta poesÃa.
Un beso
Tanto tiempo perdido, tantas palabras muertas…, afortunadamente tú tienes todavÃa mucho tiempo e infinidad de palabras.
Un fuerte abrazo, Marisa.