Antonio Gamoneda

UN ÁNGEL GÓTICO

Inmóvil, claramente
inhumano en la
pura catedral
vive un ángel.
Un ángel no tiene ojos.
Un ángel no tiene sangre.
Él no vive en la vida, él no vive
en la muerte, él está
vivo en la belleza.

A. Gamoneda

Me gusta la poesía de Antonio Gamoneda, ese poeta con aire de persona «corriente», de abuelo de cualquiera, que, como el mismo confiesa sin pudor, le viene dado de su condición de hombre pobre, de superviviente de una vida de trabajo alienante y penurias económicas. Me gusta su concepto de la poesía más allá de un género o una tipología textual:
«La poesía «cuyo género carece de nombre» (vuelvo aquí a citar a Aristóteles) puede implicarse en módulos poemáticos, pero también, con igual entereza y legitimidad, en cualquiera otro de los géneros literarios o en la trama de varios o de todos ellos, trama a la que alude Lázaro Carreter como peculiar de la escritura contemporánea. Por no tener género, por no ser, en rigor, literatura, la poesía puede estar en todas las formas que la literatura adopte. Su esencialidad y su sentido han de buscarse en la sensibilidad y en la existencia antes que en el lenguaje convenido.(…)
La literatura está en la ficción, que puede ser maravillosa, pero la poesía es una realidad en sí misma. La poesía no es literatura. Contiene nuestros goces y nuestros sufrimientos, y esa relación con la existencia le da un carácter que va más allá de los géneros. Por eso también hay poetas literatos y novelistas poetas.(…)
El poeta está en una constante creación, tiene una manera especial de contemplar la realidad. Elliot nos dice que se trata de llegar al conocimiento a través de la sensibilidad.»

Para la lírica siempre son malos tiempos, porque los poetas no son rentables. No mejoran el producto interior bruto, ni generan grandes beneficios, ni favorecen el consumo. Ellos sólo desvelan el mundo, despojando a la realidad de las burdas y opacas telas con que otros se empeñan en cubrirla; buscan el conocimiento y proporcionan una extraña suerte de entendimiento, una nueva percepción de las cosas que nos rodean, que nos aleja de la alienación iluminando las zonas oscuras. Los poetas son incómodos, y mucho más si no se venden, no se pliegan a las modas o las ventas, no buscan la fama o el reconocimiento.

«Vuelvo a casa atravesando el invierno: olvido y luz sobre las ropas húmedas.
Los espejos están vacíos y en los platos ciega la soledad.
Ah la pureza de los cuchillos abandonados
. «
A. Gamoneda.

La poesía nos hace más humanos, nos salva de los abismos y de la desesperanza, nos consuela, nos abrasa, nos conmueve.
La poesía nos devuelve al principio de todo, cuando el hombre nombraba las cosas para hacerlas reales, para dotarlas de sentido y de forma, para que, al pronunciar los sonidos, la magia del lenguaje, en su perfecta alquimia, creara la palabra.

8 opiniones en “Antonio Gamoneda”

  1. Es increíble cuánto se aprende contigo. Leeré algo de Gamoneda en cuanto pueda. Me gusta esa idea de la poesía como algo más que un género literario. Un beso guapa.

  2. La poesía te posee, en cierto sentido te usa para vivir, pero a cambio luego no te tira y te deja abandonada.
    Así es la «Poesía» con mayúsculas, en busca de la belleza absoluta hasta fundir el espíritu y la poesía.

    «Vino, primero, pura,
    vestida de inocencia;
    y la amé como un niño.

    Luego se fue vistiendo
    de no sé qué ropajes;
    Y la fui odiando, sin saberlo.
    Llegó a ser una reina
    fastuosa de tesoros…
    ¡Qué iracundia de yel y sin sentido!

    …Mas se fue desnudando.
    Y yo le sonreía.

    Se quedó con la túnica
    de su inocencia antigua.
    Creí de nuevo en ella.

    Y se quitó la túnica
    y apareció desnuda toda…
    ¡Oh, pasión de mi vida, poesía,
    desnuda, mía para siempre!»
    Juan Ramón Jiménez

  3. Gamoneda es un ejemplo de superación por la poesía y el talento. La mala suerte (por decirlo de alguna forma) de crecer en una familia del bando perdedor de la guerra le privo de la formación académica que podría haber tenido. Su padre era escritor, modernista creo. Gracias por seguir rescatando poetas y por tu personal y emotiva forma de hacerlo.

  4. Gracias a todos por leerme, por apoyarme y por participar de mis iniciativas, que no son sino el fruto de mi pasión por la literatura. Gracias por estar ahí.

  5. Gracias por estas «clases», cada día me pregunto con qué nos vas a sorprender, y es que contigo la literatura se hace más real y más cercana.

    Un abrazo.

  6. Gamoneda es un gran poeta que, por cierto, ha recibido unos palos de un tiempo a esta parte injustísimos e interesadísimos. Pero eso es el lamentable asunto de las sectas y las escuelas poéticas que padecemos. Muy bien traído aqui a Gamoneda, como siempre haces, desde la imparcialidad y el gusto por la buena poesía. Desde luego, ese texto suyo que aquí citas es de una elevada agudeza e intuición, suscribible prácticamente en su totalidad. Un abrazo.

  7. Pues en eso estamos, en desvelar la poesía, en dar a conocer la palabra poética sin partidismos, ni intereses creados. Cuando leo un poema y siento la voz sincera que me conmueve, tiene cabida en mi educación literaria y sentimental. Como siempre bienvenido, y aprovecho para reiterarte mi más sincera admiración por tu obra y tu excelente trabajo en este mundo literario que nos ocupa y nos preocupa. Un abrazo

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