Desafectos

No quiso ser,
y rompiendo los abrazos,
se nutrió de silencios.

Se alejó con el viento del sur
y se llevó sus manos
de alfarero sabio,
y la sonrisa cálida.

Y cayeron los pétalos del calendario…

Los poemas amarillearon
en cajones de olvido.

Ella fue feliz,
acaso el también…
Sembraron caricias
en cuerpos solitarios
y aprendieron a amar.

Pero algunas veces
él susurra su nombre,
y ella siente en sus manos,
aun estando muy lejos,
el latido tenue
de su corazón.

4 opiniones en “Desafectos”

  1. Sólo estaría como la «Muerte en el olvido»

    «Yo sé que existo
    porque tú me imaginas.
    Soy alto porque tú me crees
    alto, y limpio porque tú me miras
    con buenos ojos,
    con mirada limpia.
    Tu pensamiento me hace
    inteligente, y en tu sencilla
    ternura, yo soy también sencillo
    y bondadoso.
    Pero si tú me olvidas
    quedaré muerto sin que nadie
    lo sepa. Verán viva
    mi carne, pero será otro hombre
    —oscuro, torpe, malo— el que la habita…»

    ANGEL GONZÁLEZ

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