El poeta y la palabra

Para Marta Navarro, por su libro Ocho islas y un invierno.Porque ella sí sabe que nos queda la palabra, por su compromiso con el mundo y por sus ojos siempre abiertos al dolor ajeno.

Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud…
Que hablen más bajo…
¡Que se callen!
Hoy
cualquier habitante de la tierra
sabe mucho más del infierno
que esos tres poetas juntos.
Ya sé que Dante toca muy bien el violín…
¡Oh, el gran virtuoso!…
Pero que no pretenda ahora
con sus tercetos maravillosos
y sus endecasílabos perfectos
asustar a ese niño judío
que está ahí, desgajado de sus padres…
Y solo.
¡Solo!
Aguardando su turno
en los hornos crematorios de Auschwitz.
Dante… tú bajaste a los infiernos
con Virgilio de la mano
(Virgilio, «gran cicerone»)
y aquello vuestro de la Divina Comedia
fue un aventura divertida
de música y turismo.
Esto es otra cosa… otra cosa…
¿Cómo te explicaré?
¡Si no tienes imaginación!
Tú… no tienes imaginación,
acuérdate que en tu «Infierno»
no hay un niño siquiera…
Y ese que ves ahí…
Está solo
¡Solo! Sin cicerone…
Esperando que se abran las puertas del infierno
que tú ¡pobre florentino!
No pudiste siquiera imaginar.
Esto es otra cosa… ¿cómo te diré?
¡Mira! Este lugar donde no se puede tocar el violín.
Aquí se rompen las cuerdas de todos
los violines del mundo.
¿Me habéis entendido, poetas infernales?
Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud…
¡Hablad más bajo!
¡Tocad más bajo!…¡Chist!…
¡¡Callaos!!
Yo también soy un gran violinista…
Y he tocado en el infierno muchas veces…
Pero ahora aquí…
Rompo mi violín… y me callo.

León Felipe, ¡Oh este viejo y roto violín!

A veces, ante el dolor, sobran las palabras… O tal vez falten las que son más precisas, las que no se dicen, las que todos callan : por miedo, por vergüenza, por ignorancia, por desidia.
¿Dónde están entonces los poetas? ¿Dónde se meten los estetas del lenguaje, los virtuosos de la palabra ? ¿Es que a caso no se atreven o no son capaces de pronunciar y de acuñar entre sus bellos versos palabras como asco, náusea, infamia, injusticia, verdugos, asesinos, sangre, horror, horror a manos llenas? ¿Con qué riman los ojos sin luz de los niños escuálidos? Las ciudades bombardeadas, los jirones de hombres masacrados, ¿con qué riman? ¿Con qué riman los desaparecidos,? Y los niños robados, y los presos sin nombre, ¿con qué riman? ¿Con qué hermosas metáforas, con qué imágenes oníricas, mencionar a los muertos, a los ajusticiados, a los parias de la tierra?
Cuando los hombres sufren, cuando los niños gritan, cuando no quedan lágrimas en las cuencas vacías de los muertos. Cuando el dolor del mundo desborda las acequias, los ríos, las entrañas profundas de la tierra, entonces, entonces ¿qué hacen los poetas?
«Da miedo ser poeta; da miedo ser un hombre
consciente del lamento que exhala cuanto existe
Da miedo decir alto lo que el mundo silencia.(…)»

Los versos de Celaya retumban en el profundo y oscuro abismo de las conciencias dormidas. ¿Es que no oís, poetas? ¿Escucháis al poeta prometeico allí, en las alturas inexpugnables de vuestras atalayas, de vuestras altas torres?
«Pensadlo: ser poeta no es decirse a sí mismo.
Es asumir la pena de todo lo existente»

¿Qué me decís poetas? ¿Qué sólo la belleza merece ser cantada? ¿O es que no hay más penas que las propias, dignas de vuestros versos de cristal y de mármol? ¿No hay ceniza, no hay barro?
Hoy el viento ha traído una voz que me llama y me pide que cargue «con el peso mortal de lo no dicho».
Represión
Cárceles, rejas ,cadenas,
muros, tapias, cementerios.
Niños escuálidos, tristes.
Hambre, miseria y silencio…
Marisa de la Peña (La memora herida)

Y ahora, poetas, contestad…Estamos esperando vuestros versos.

Con la noche a cuestas
Lara y yo pensamos
en los oscuros días
que gastarán los calendarios.
Repletos de leyes taradas
y de sociedades puras
que muestran sin pudor
sus vómitos con pedigrí.
Una vez más Oriente
con su alambre fiel
sigue mordiéndonos las pupilas.

Marta Navarro . Ocho islas y un invierno.

22 opiniones en “El poeta y la palabra”

  1. De una vieja entrada de mi blog:

    Me encantaría ser capaz de ver la vida como un swing
    pero, con más frecuencia de lo que quisiera, la veo así

    «Conversación con Simone Weil

    —los niños, el océano, la vida silvestre, Bach.
    —el hombre es un extraño animal.

    En la mayor parte del mundo
    la mitad de los niños se van a la cama
    hambrientos.

    ¿Renuncia el ángel a sus plumas, al iris,
    a la gravedad y la gracia?

    ¿Se acabó para nosotros la esperanza de
    ser mejores ahora?

    La vida es de otros.
    Ilusiones y yerros.
    La palabra fatigada.
    Ya ni te atreves a comerte un durazno.

    Para algo cerré la puerta,
    di la espalda
    y entre la rabia y el sueño olvidé muchas
    cosas.

    La mitad de los niños se van a la cama
    hambrientos.

    —los niños, el océano, la vida silvestre, Bach.
    —el hombre es un extraño animal.

    Los sabios, en quienes depositamos nuestra
    confianza,
    nos traicionan.

    —los niños se van a la cama hambrientos.
    —los viejos se van a la muerte hambrientos.

    El verbo no alimenta. Las cifras no sacian.

    Me acuerdo. ¿Me acuerdo?
    Me acuerdo mal, reconozco a tientas. Me equivoco.
    Viene una niña de lejos. Doy la espalda.
    Me olvido de la razón y el tiempo.

    Y todo debe ser mentira
    porque no estoy en el sitio de mi alma.
    No me quejo de la buena manera.
    La poesía me harta.
    Cierro la puerta.
    Orino tristemente sobre el mezquino fuego de
    la gracia.

    —los niños se van a la cama hambrientos.
    —los viejos se van a la muerte hambrientos.

    El verbo no alimenta.
    Las cifras no sacian.

    —el hombre es un extraño animal.»

    El poema es de Blanca Varela.

    Huelga decir cómo estoy de acuerdo contigo.

    Un abrazo.

  2. Bel es un poema increíble, fuerte, rabiosamente fuerte. La palabra sigue siendo una esperanza tendida al futuro, nos queda, sí señor, aún nos queda la palabra. Gracias por tu maravilloso comentario. Es un gusto tenerte por aquí, compartiendo opiniones y versos, enredándonos con las palabras. Un abrazo muy fuerte.

  3. Me gusta León Felipe, su prosa activa, militante y aquellas frases de «ya lo dije…» en pleno Londres bombardeado por la aviacion de Goering, la misma que hostigo Madrid y en donde Gran Betraña miro para otro lado, cuando no, hizo lo posible para que la Republica, no saliese victoriosa de su batalla contra el fascismo.
    Un Saludo de Besos.

  4. León Felipe es uno de esos poetas que me marcaron para siempre. Lo lees y la fuerza arrolladora de su palabra te invade y no puedes quedarte indiferente. Sufrió mucho. Mi abuela lo conoció en Valencia. Luego ella volvió a Madrid y él se fue al exilio y ella, por razones personales gracias a las cuales yo existo, devolvió su pasaje a México y ya no se vieron nunca más. León felipe siempre me devuelve la confianza en la poesía como algo más que un fruto bello y perfecto… Un abrazo Edu.

  5. Conozco a la perfección la tierra donde nació León Felipe (mis padres son de dos pueblos cercanísimos al suyo). Y aunque recorrió gran parte del país y, dicen, vivió poco en la provincia de Zamora, he de decir que reconozco – además de la militancia de la que habláis – el barniz de tristeza de Castilla.

    Un gran poema y un gran post.

  6. Fíjate, Marisa, el estudio que le dedica Cernuda a León Felipe, te transcribo este breve párrafo;
    Un verso gris, desarticulado mas que flexible, sin musicalidad alguna; un verso que es combinación de metros cortos y largos (estos en ocasiones llegan a ser versículos) sin atención al ritmo del verso ni al de la frase.
    Verdad que a estas observaciones podría responder León Felipe que ese verso es el que precisamente necesitaba par lo que tenía que decir. A lo cual no hay objeción posible.
    Y mas adelante añade; mi estimación a la obra de León Felipe es considerable.
    También a Cervantes se le acusaba de algo parecido en sus obras, a lo que Borges solía contestar mas o menos con lo siguiente; escribió lo que necesitaba para sus fines, ahí tienes una respuesta posible a tu interesante debate.

    Un abrazo.

  7. Es un debate complejo Luis. Yo amo la belleza, la música que esconde la palabra poética, la armonía que emana de los versos cincelados, pero a veces, me pasa como a León Felipe o a Celaya, que me quedo callada, que no encuentro a los poetas, los busco y sólo oigo coros, bellísimos, pero no llegan a mi corazón.No me conmueven. La frase de Borges sobre Cervantes es genial. En realidad lo que hacemos tiene fines diversos, desde una coplilla amorosa (dime petenera mía…) hasta un alejandrino memorable, o un endecasílabo perfecto, o un versículo que golpea la conciencia o un juego de vocales coloristas… Mi admiración por cernuda es tan incuestionable como la emoción profunda que me produce León Felipe. Si la poesía es una honda palpitación del espíritu, ¿allá donde palpite, habrá poesía?
    Gracias Luis, porque tu lucidez es un lujo en mi pequeño debate.
    Un abrazo muy fuerte

  8. Un lujo es haber podido leerte, y conocerte y saber que la poesía crece al margen de todo, vuela libre y sigue emocionándonos. Que todo te sonría Marta que como bien dices en estos tiempos de reserva de sentimientos, envidias e intereses, es difícil. Suerte guapa. Otro beso para ti

  9. Querida Marisa, no vuelvas a dudar nunca de la fuerza de tu palabra. Sin la palabra el hombre está desnudo, desamparado, pero el poeta más. Tú sabes llegar al corazón, y a las vísceras si hace falta. Cuando un poema o un autor nos cala, eso no hay quien lo pueda cuestionar. Tú nos llegas a muchos. Algunos lo decimos, te lo transmitimos, pero sé que hay otros que lo sienten aunque no digan nada…Claro que habrá quien te desprecie, y quien te ignore. La poesía llamemosla «comprometida» no gusta a quien no se identifica con ese compromiso. Bueno, pues bien. Tú te comprometes con lo que quieres y utilizas la palabra y la dejas ahí para quien la quiera recoger. Yo, por mi parte, la recojo. Va por ti.Un abrazo

  10. Siempre he creído que la poesía siempre se hace desde el corazon («honda palpitación del espíritu») y responde a las tres heridas :el amor, la muerte, la vida. Puede ser más o menos comprometida según el poeta se abra o se cierre al mundo que le ha tocado vivir. La poesía cuando es auténtica nos eriza hasta la médula, y se queda en la memoria como un eco, y nos llama para que volvamos, una y otra vez, a la orilla de esos versos que nos cautivaron, que nos emocionaron. A mí me pasa eso con León Felipe, y con Celaya, y con Hernández y con Machado, y con Lorca, y con Cernuda, y con Alberti, y con Ángel González , y con Vallejo y con Neruda y con tantos otros que no caben en un comentario. Yo escribo porque me lo pide el cuerpo, así en «román paladino»… Un abrazo

  11. Marisa, yo siempre mirando en tu otro blog y perdiéndome éste. Lo que hace la edad. Hasta que no me has comentado lo de «piedra pequeña como tú», no he descubierto este tesoro que tienes aquí.
    Que sepas que me lo he mirado enterito. Voy a ver si puedo cambiar la música de mi blog y coloco a Paco Ibáñez.
    Un beso.
    Codorníu

  12. A mí me pasó lo mismo con tu otro blog, que hasta que no me lo dijiste no lo descubrí… Pues me alegra que estés aquí y allí porque gente como tú tendría que tener el don de la ubicuidad y alegrarnos la vida con sus palabras siempre. Pues bienvenido, lee cuanto quieras porque yo hago lo mismo cuando voy a tu rincón.
    Un beso muy fuerte, nos leemos querido amigo.

  13. Los poetas son personajes de su época pero con una sensibilidad superlativa, su sentido de la belleza les lleva a ver el reflejo más luminoso del prisma de la realidad aunque su sensibilidad nos les priva del resto de caras. Reflejar unas caras u otras depende de ellos, es su elección, son libres de mostrar al resto de personas todo lo que la realidad puede contener, a algunos tal vez el miedo, la desidia o simplemente su incapacidad de cambiar la realidad que les ha tocado vivir, les lleve a no intentar modificarla con la palabra. Puede que la poesía sea la única forma de imaginar el mundo que debería ser y de esta forma mostrar al camino hacia un mundo más justo y humano. Impactante el post, como siempre.

  14. La libertad y la palabra… Es difícil no revolverse ante la injusticia, ante el dolor, ante los que sufren y no pueden hacer nada. La poesía ilumina las zonas oscuras de la consciencia: es conocimiento, belleza, sentimiento y denuncia, depende de lo que el poeta quiera mostrar al mundo. Un beso

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