Hace ya mucho tiempo, me propuse regalarles a los míos lo que la historia les había negado: la voz y la memoria.No dejaría que el silencio y el olvido ganarán la partida.
Habrá quien piense que llevo una pesada carga, pero no podría estar más equivocado. Los recuerdos de familia son el más preciado legado que alguien puede recibir. Su historia es mi historia, y mi voz es la voz amurallada de los míos. Me siento unida a ellos por un cordón umbilical de amor y de recuerdos, y así, los llevo siempre conmigo. Porque soy a la vez madre, hija, nieta y bisnieta… Y el amor que me dieron no se marchó con ellos, vive en mí y vivirá en los que yo amo («serán cenizas mas tendrán sentido/polvo serán más polvo enamorado)
Marisa, no sabes como te entiendo, en esas ando yo hace mucho tiempo intentando recomponer la historia familiar, cosa nada sencilla, por la guerra que se los llevó lejos a muchos de ellos.
Un abrazo
Los recuerdos de familia son casi como los genes. Sangre que corre por las venas. Me viene a la memoria los últimos versos de un poema de Ãngel González que se me clavaron como puñales de acero:
Todo pasó,
todo es borroso ahora, todo
menos eso que apenas percibÃa
en aquel tiempo
y que, años más tarde,
resurgió en mi interior, ya para siempre:
este miedo difuso,
esta ira repentina,
estas imprevisibles
y verdaderas ganas de llorar.
(Ãngel González)
Y asà me siento yo siempre repentinamente, y cuando te leo.
Un besazo amiga poeta.
Pizarr…queridÃsima Pizarr.Gracias por compartir conmigo tu afán.Las pequeñas historias configuran un tapiz muy necesario.Iluminan las zonas oscuras y le dan sentido a muchas cosas…Un besazo
Carmen…ese poema de Ãngel Glez es tan acertado.Me identifico perfrectamente con cada uno de sus versos. hay gente a la que le queda mucho por saber pero viven mejor en la ignorancia…Un abrazo guapa
¿Qué somos, sino las historias, las vivencias anteriores a nuestra propia existencia, que nos trajeron hasta aquÃ? Mantener viva la hostoria de quienes nos precedieron es un maravilloso acto de agradecimiento y amor, pero es, además, comprender el verdadero sentido de la trascendencia, esa antorcha que también portarán nuestros hijos y ñietos. Ojalá puedas mantener ese fuego siempre encendido. Lo celebro, porque sé que asà será.
Ay Alejandro, a veces no sé si tendré fuerzas.Hoy hemos comido todos en casa de mis padres y mi padre nos ha contado varias anécdotas que yo no conocÃa y en las que están implicados personajes muy importantes de nuestra triste historia (Millán Astray nada menos) y me he preguntadop ¿podré contarlo todo?
Gracias queridÃsimo amigo, por encontrar tiempo para enredarte entre mis versos
Mi familia no es una familia muy extensa, y sobre todo estamos separados por los km… La unión es variopinta. Yo,abogo por la unión de ella, y hago lo que puedo, mi esfuerzo sé que da frutos pero aún asÃ, no es, no alcanza, ….y el hilo umbilical indudable en mi, a veces no lo veo entre los demás, y me da bastante tristeza…
No valoran la familia…, no sé cómo es posible que esto suceda entre gente normal y corriente que se ha desarrollado en un ambiente nada hostil, que lo ha tenido casi todo…. ¿Tanto puede crecer el individualismo cuando no hay un contacto fÃsico, cuando hay muchos km por medio…?, ¿y qué sucede en la cercanÃa?, ¿cómo se puede permitir un hijo insultar su madre o su padre, sin saber ni conocer ni preguntar qué les lleva a actuar de una determinada manera, si además estos lo único que han hecho es procurarles siempre lo mejor?
Envidia me dan las familias super unidas…no lo puedo evitar.
Adelante tu memoria, Marisa, en ella vivirán todos los tuyos entre algodones llenos de bondad.
Un beso