Placeres cotidianos

Mañanas de domingo. El olor a café y bollos recién hechos inundándolo todo. Un buen libro, flores recién abiertas, el calor de su cuerpo junto al tuyo, las risas compartidas, las hojas en el pelo… La luz de la mañana es un presagio breve de lo que nos espera.
Son las «pequeñas cosas», los «pequeños placeres»; esos que no son dignos de epopeyas, ni elegías, ni sinfonías, ni liras, ni sonetos. Son las huellas humildes de la vida, las sencillas recetas de lo cotidiano, que, en algunos momentos, nos acercan a la certeza de sabernos vivos, plenos, e incluso necesarios.

3 opiniones en “Placeres cotidianos”

  1. Veo mariposas a tu alrededor…

    Ahora, al leer tus palabras, alcanzo a entender esta frase:

    La felicidad es una mariposa que no se deja atrapar,
    pero si te sientas tranquilamente,
    puede que se pose en tu mano.
    Nathaniel Hawtorne

  2. Una mañana de domingo que inspira canciones brasileñas que me acompañan en cualquier día, cualquier momento…Bossacucanova y su Bon Día Río…, Corcovado, Tom Jobin, Roberto Carlos, Caetano Veloso, Gilberto Gil me mecen al ritmo de sus bossas divinas…

    Ese placer no te abandone en cualquier minuto de la semana…Te quiero mucho, amiga !

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