Ya no… (Audiopoemas I)

He decidido abrir esta sección con poemas de mi libro Ropa tendida al viento y con otros que he recitado en algún que otro evento literario. Mis dibujos, y poemas recitados por mí, son una nueva forma de acercar la poesía a los posibles lectores. Además los acompañaré de pequeños comentarios sobre su génesis, o de reseñas hechas por amigos. Espero que os guste esta primera entrega.

YA NO
Este poema nació tras la lectura de Idea Vilariño. Siempre he considerado que cuando un poeta o un poema se instalan en nuestra memoria, es porque se han instalado en nuestro corazón.
Desde la distancia de algo que ya pasó pero deja una huella, el poeta reconstruye y recrea su propia experiencia como algo nuevo, que toma vida propia a través de la palabra. El fin de la experiencia amorosa contemplado desde la distancia y la ternura es el eje vertebrador del poema. Las dos primeras estrofas forman una unidad temática y formal gracias al paralelismo sintáctico de sus primeros versos y a la afirmación repetitiva de lo que fue y ya no será. Las vivencias aparentemente cotidianas de cualquier historia de amor ( lugares de encuentro, llamadas de teléfono, paradas de autobús, portales, calles conocidas) configuran la despedida emocional de estas dos primeras estrofas. La tercera estrofa rompe el anterior «leit motiv» de la aceptación de esa pérdida inevitable, e introduce el concepto del recuerdo.Podemos dejar de amar a alguien pero nunca dejaremos de amar su recuerdo. El recuerdo se hace real a través de los sentidos corporales: el sabor, la voz, el tacto nos traen de nuevo ( como las magdalenas de Proust) la presencia casi corpórea de aquel lejano amor. Y así , el recuerdo , implicará en sí mismo la única forma posible de olvido.

26 opiniones en “Ya no… (Audiopoemas I)”

  1. Es una magnífica noticia el inicio de esta serie, Marisa. Yo, que estoy iniciándome en la poesía, lo encuentro de gran utilidad. Aprendo mucho leyendo tus poemas, y ahora aprenderé más con tus comentarios.
    Ah, y el poema me encantó, como siempre.
    Un beso.

  2. Marisa, llego aquí inmantado por la curiosidad de escuchar tu voz, y conocer la cadencia, la respiración,el énfasis de tu lectura.
    Sabes bien que un poema,independientemente de los signos gramaticales que ordenan la lectura, la realidad del poema se vive con la voz del lector y su manera de respirar el poema.
    Tu cadencia es totalmente diferente a mi lectura y el poema toma otra dimensión que yo no había percibido. Esta tu cadencia de lamento, letania y oración me descubre intensidades.
    Un abrazo sonoro.
    Sergio Astorga
    *espero más poemas con tu voz.

  3. Es verdad Sergio, por eso la poesía precisa de la oralidad.Es como la música, sin voz, sin sonido, pierde parte de su magia.Besos y mil gracias.espero que te guste.

  4. Miguel Ángel, gracuias por tantas cosas… eres estupendo, generoso y cercano, poeta profundo y amigo indispensable.Espero que te gusten estos experimentos poéticos.besotes

  5. Una idea estupenda, esta de permitir que escuchemos tus poemas de tu propia voz. Suena muy joven y convincente. Y resulta muy interesante conocer la génesis del poema. Espero con interés la siguientes entregas. Felicidades y un abrazo.

  6. Me parece muy buena idea. Ademas ya k no te he escuchado en directo (al final te has escaqueado) almenos te escucho a traves de los altavoces. Pero esta no te la perdono ya te cojere yo un día y nos haces un pequeño recital eehhh.
    Muxosss besoss wapa

  7. Me gusta mucho encontrar gente que escribe y explora, curiosea por nuevas formas o alternativas de complementar sus creaciones y llegar a sus lectores.
    Magnífico, Marisa, si me lo permites.
    Un saludo.

  8. Marisa: ¡ GENIAL! tu idea.
    Todas son geniales ¡Es verdad!
    ¡ Tu voz suena cálida, dulce…!

    «Podemos dejar de amar a alguien pero nunca dejaremos de amar su recuerdo»

    Para mi el sentido del olfato es el que me trae más recuerdos.

    Te quieroooooo.

  9. Si el destino me lo permite, nos encontraremos el 26 de Septiembre en el Cafe Gijón. He venido para conocerte, y me encuentro con el duende de tu voz, que no todos sabemos poner en nuestro blog. El poema es precioso, y aquí me quedo, leyéndote, con ese sabor dulce que me ha dejado esta grabación. Un abrazo, enhorabuena.

  10. «Podemos dejar de amar a alguien pero nunca dejaremos de amar su recuerdo.»
    Me gustó, que dijiste, porque yo soy de esos, que hablo de reflexiones y de duendes, de futuros inciertos, y de ciertas mujeres, hablo en definitiva de mi mismo, o del yo en el que existo, o para mas detalle; de los otros que soy

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