¿Por qué escribo? ¿Por que no puedo dejar de emborronar cualquier hoja , libreta o cuaderno que me rodea?
No hay en ello más intención que la de compartir mis palabras con aquellos que siempre confiaron en mí y con los que, en diferentes momentos , han apoyado mis proyectos.
Desde que tuve uso de razón ( y eso que soy bastante irracional) he amado la Poesía. Los versos de los grandes poetas ( Machado, Miguel Hernández, Lorca, Quevedo, Lope, Neruda, Vallejo, Salinas, J. R. Jiménez, León Felipe, Angel González, Aleixandre,Cernuda, Gil de Biedma…) de los encumbrados y de otros más humildes, han ido configurando mi educación sentimental. Por mi trabajo leo mucha poesía, pero procuro no sólo diseccionarla, sino sentirla y transmitirla como catalizador y canal de las emociones humanas. Intento que mis alumnos se acerquen a la poesía como a un tesoro de sentimientos que palpitan, como a una revelación del enigma final, como a una sibila que les desvelará el porvenir, como a un maestro sabio que guarda el conocimiento y el nombre exacto de todas las cosas, y sobre todo les pido que busquen en ella lo que esconde su propio corazón aletargado.
Toda lectura poética es única en sí misma. Nadie experimenta las mismas sensaciones ante los mismos versos. Cada uno construye su propia versión del poema leído y lo aplica a sus propias vivencias y a su particular sensibilidad. La poesía, como la música, nos transporta a lugares imposibles, a sensaciones sinestésicas, a rincones de nosotros mismos que nunca antes habíamos transitado.
Encontrar el verso perfecto, la palabra precisa, la metáfora sublime, es un don de los dioses que no a todos nos es concedido. Conseguir conmover, mover al otro hasta nuestra propia búsqueda interior para que se conozca un poco más a sí mismo; hacer que alguien haga suyo un verso o un poema y lo lleve con él, prendido en su memoria para siempre, es un privilegio.
Yo a nada grandioso aspiro, tan sólo a ser digna de los que me enseñaron el verdadero valor de la Poesía, y a transmitirlo a los que a mí me toca, en esta eterna cadena de dar y recibir.
En mi blog tengo la costumbre de encuadrar escritos sobre poesÃa y música en la categorÃa de «estupefacientes». Es una forma algo más socarrona de decir que «nos transporta a lugares imposibles, a sensaciones sinestésicas».
Participar en esa cadena de transmisión se convierte en algo tan necesario como la propia vida.
Hermosas palabras.
Pues enorabuena porque por lo menos con migo has onseguido que vea la poesÃa de otra manera, no se, ahora me gusta.
Y en cuanto a como escribes, es un lujo leerte, es verdad que tienes un don. Fijate, en una poesÃa tuya (esa que escribiste a tu abuelo) hiciste llorar a mi padre, y hacÃa mazo que no lo veÃa llorar, por no decir nunca.
Muchisimos bss POETA
¡Cómo me hubiera gustado ser alumno tuyo, Marisa! Descubrà la poesÃa tarde. Yo también estoy de acuerdo en que tienes un don.
Un beso.
El poeta es pueblo y pone su pluma a la voluntad y la causa de este.
Un Saludo.
…y en esa transmisión de valores está la clave de una buena educación…Tú eres sembradora de la palabra que, renacida en esas mentes juveniles, hará el milagro de la transformación de esta sociedad, porque donde hay palabra, poesÃa, sobran las armas…
Gracias fernanado por tu acertada reflexión.Un abrazo, y sigamos transmitiendo.
Gracias Vero, sé que a veces hay que esperar para ver los frutos pero contigo creo que no esperaré demasiado.Ya estoy viendo mucho de lo que serás:una gran pintora y una excelente mujer llena de fuerza.besos
Ya sabes Edu que hay de todo, sobre todo entre los poetas ;).Besos
Miguel Ãngel eso espero, que la poesÃa abra sus mentes y su espÃritu crÃtico y su sensibilidad…gracias por tus palabras, siempre generosas y afectuosas.Un beso enorme
José Miguel no ha salido mi respuesta asà que la vuelvo a escribir…Si yo hubiera sido tu profe de lengua y literatura ahora serÃa una señora mayor, je, je.la verdad es que creo que la literatura te conquista antes o después si abres bien los sentidos a su paso.A ti te ha conquistado pero, sinceramente, hubiera sido un placer tenerte como alumno.Un besazo para tu Lola y tus peques vy otro muy fuerte para ti
Dulce Marisa.
Yo también a veces me pregunto:
¿Por qué escribo?
Desde pequeña me ha gustado escribir, no si lo hago bien o mal, no me importa, solo escribo lo que siento, sueño, quiero, deseo.
Quizá no deberÃa hacerlo pero es una necesidad, y en mi caso sà es «emborronar papeles».
Otros pintan, hacen punto, yo lleno cuadernos de palabras, y de cosas que a veces no me atraverÃa a decir.
Tú tienes ese don de la palabra, la embelleces, la engrandeces.
Sigue ¡ Te necesitamos!.
Te quiero.
Gracias mi Maria Luisa, la palabra es patrimonio de la humanidad, asà que , si la cuidamos ella nos sanará las heridas y tenderá puentes de afecto.un abrazo enorme, yo también te quiero mucho.
Si, es asi Marisa, eres preclara. De pocas cosas dichas por ti divergerÃa. Por mi parte, vine a la PoesÃa de la sangre de mi padre, que amó creyéndose el hombre mas feliz del mundo y aún en su último respiro pidió perdón. Luego vino Ruben Dario, Antonio Machado, Neruda, Huidobro, Pául Valéry, Miguel Fernández, Andres Eloy Blanco, quien fué un poeta popular venezolano, antes de casarse le escribió a su futura esposa unas lineas a las que llamó «Piropo a Lilina» :
«Cuando naciste,
tu abuelo,
hizo una raya
en la playa,
y un angel
bajó del cielo
y dejó cielito
en la raya».
Es ese poder de la palabra, el saber decir, hasta en lineas sencillas, lo que creemos nuestro, a lo que le damos nuestro propio sentido, como decias. Sabes, regreso a la PoesÃa despues de una ausencia sin motivo, pero feliz porque vengo con la certeza de pertecer al mundo del sentimiento, donde tengo la necesidad de no callarlo.
Gracias Jaud, por tu excelente y emotivo comentario, por venir, por leer, por estar.Besos
Me gusta tu poesÃa y no me preguntes por qué, tal vez expresas lo que yo quisiera de la forma que me gustarÃa y no soy capaz, tal vez lo que escribes o lo que dices me llega más allá de mis ojos y mis oÃdos, tal ves es sólo que me gusta la poesÃa y tú escribes poesÃa, tal vez…
Un besazo, preciosa poeta.