«A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho, solamente, entre las voces, una.» A.Machado
Se han callado las voces, todo está en calma.
Sólo el silencio acompaña la paz en que ahora habito.
Ha cesado la loca algarabía. No hay llamadas, no hay cartas.
Sólo escucho tu voz en la quietud total que ahora me abraza.
El amor es experto en silencios oportunos…
Pero sabe bien escoger las palabras necesarias.
Y entonces, envueltos en la rítmica cadencia de la voz amada,
podremos de nuevo renacer de nuestras olvidadas cenizas.
Que delicia locura es esa pasión silenciosa del amante, cuando los demás no existen, cuando sólo se siente una voz, que no necesitas que hable…
… Pero con el tiempo conviene que hable, porque la pasión es fugaz y las miradas se vuelven confusas y el amor se hace egoÃsta. Asà que el amor añejo hay que regarlo denuevo de caricias, pero también de palabras.
Por cierto, Marisa mira esta web en la que hacen una entrevista a Juan Kalvellido y al final del todo se cita tu blog (este blog) y tu trabajo sobre la Memoria…
http://www.tlaxcala.es/detail_artistes.asp?lg=&reference=162
«Yo también pienso en mà cuando te sueño y robo al tiempo
todas mis edades para poblar mis Ãntimas moradas…»
DESNUDO
El cielo de tu tacto
amarillo cubrÃa
el oculto jardÃn
de pasión y de música.
Altas yedras de sangre
abrazaban tus huesos.
La caricia del alma
-brisa en temblor- movÃa
todo lo que tú eras.
¡Qué crepúsculo bello
de rubor y cansancio
era tu piel! Estabas
como un astro sin brillo,
recibiendo del sol
la luz de tu contorno.
Sólo bajo tus pies era de noche.
Eres cárcel de música
de la música presa,
que intentaba escapar
en cada gesto tuyo,
pero que no podÃa salir
y se asomaba como un niño
a los cristales de tus ojos claros.
Manuel Altolaguirre
Me gustan tus palabras Ana. Es un placer recibirlas.
Gracias.
Muchas gracias por pasarte por mi blog, Marisa. Por supuesto que puedes enlazarme. Un saludo.
Espero que sigamos en contacto, el amor por la literatura es un hermoso vÃnculo. Gracias Marta.
Me quedo con éste, de estos últimos escritos; de tus últimas palabras… «silencios»…
Es en la contradicción donde me encuentro, y cuando me encuentro, me hago más fuerte. Sé que me entiendes. Un beso de fortaleza y ternura. Te quiero .