Mi nombre es Manuel de la Peña Maestre, natural de Martos (Jaén), sanitario militar afincado en Larache, simpatizante de Izquierda Republicana. La noche del 17 de julio de 1936 un grupo de legionarios me sacan de mi casa cuando nos disponíamos a cenar. Se llevan a mi mujer y a mi hija embarazada a la cárcel de Málaga, y a mi hijo Manolo y a mí al cuartel de Larache. No volveremos a vernos nunca más. Tras un juicio rápido sin ninguna garantía somos condenados a muerte. Mi hijo consigue que se le conmute la pena por veinte años de prisión. Me fusilan la mañana del 7 de agosto. Doy ánimos a mi hijo.Sólo me preocupa la suerte de los míos.Nunca encontrarán mi cuerpo. Mi familia quedará separada para siempre. El ejército sublevado se quedará mis bienes. Nadie me hará justicia, historias como la mía serán olvidadas y silenciadas. Nunca, nadie, nada, no. Verdad, justicia, reparación.
©Marisa Peña, Mi bella miliciana.