Miedos

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Son muchas las personas que están enfermas sin saberlo. El cuerpo, su cuerpo, no hace sino reflejar todo aquello que las atormenta. Luchan con todas sus fuerzas por ser felices, por encontrar su lugar en el mundo, por abrir sus manos y ofrecerlas sin miedo. Se esconden para no sufrir, para no enfrentarse a las tempestades y las ventiscas, para protegerse de un posible daño.Tienen miedo de las palabras que otros lanzan como dardos envenenados, como cuchillos de faquires, como zarpazos fríos e hirientes.Prefieren evitar el descalabro, la herida, el insomnio. No dar,no recibir. Inhibirse del juego de la vida.
Pero están equivocados si creen que podrán permanecer indemnes: no hay refugio posible. Detrás de las ventanas todo parece seguro. Pero fuera espera la primavera, que con su ritual de renacimiento , les impele a abandonar su refugio para dejarse acariciar por la intemperie.

28 opiniones en “Miedos”

  1. Sí, es tremendo el daño que puede hacer el miedo al otro, o el miedo a los avatares de la vida, ése que convierte lo cotidiano es una pesadilla, que muta las emociones, las dudas o los deseos, en pensamientos, palabras y vivencias hostiles, en ira y violencia. Es uno de esos errores de la evolución humana que genera un sin fin de problemas de convivencia y en muchas ocasiones ha sido y es generador de guerras. Hay quien prefiere vivir con su enfado interior contra el mundo, con las ventanas cerradas sin dejar que entre ni rayito de luz.

    ¡Cuánto me alegro de que tú no seas así y que tengas las ventanas abiertas y no te escondas!

    Un beso fuerte

  2. Vivir, amiga Marisa, es un deporte de riesgo. Hay, pues, que arriesgarse, salir de detrás delas ventanas, vivir, vivir, vivirse (uy, parezco Augusto Pérez, la criatura de Unamuno). Aprender a caer y levantarse. Mejor lamentar el fracaso que no la pasividad absoluta. En mi humilde opinión, claro. Un beso marbellí.

  3. Tu lo has dicho: «no hay refugio posible». La vida se encarga de llevarnos de una situación a otra sin remedio ni escapatoria y simplemente tenemos que hacerle frente lo mejor que podemos y sabemos, así vamos aprendiendo a vivir.
    Besos.

  4. Omitir lo que sucede mas alla de tus ojos, es vivir encerrado en un mundo subjetivo. Va siendo hora de primavera y que ella nos arrastre a todos aun mundo mas bello.
    Besos.

  5. Ana, qué inmensa alegría tenerte aquí. Sabes que yo no cierro mis ventanas pero aa veces me da miedo dejarme llevar por esos sentimientos tan negativos. Luego valoro lo bien que me sienta estar en contacto con la gente y con la realidad y me lanzo a la vida sin pensarlo. Guapa tenngo ganas de verte a ver si preparamos algo pronto. besos enormes.

  6. Octavio, vitalista.Me gusta tu empuje tan contagioso. Yo soy muy vital y muy entusiasta, aunque a veces tenga un tono melancólico. Amo la vida y lo que ofrece, incluso cuando deja profundas heridas.Un beso.

  7. Impersonem, estoy totalmente de acuerdo: abramos los brazos a los que tienen miedo a salir y no pongamos las cosas mas difíciles de lo que realmente son. Un fuerte abrazo

  8. Debemos aprender la diferencia entre solitario y desolado. El primero juega y se camufla con la primavera, estornuda con el polen pero seguirá sesteando sobre las graminias; el desolado no ve nada, vive en su eterno corazón oscuro. Y de ahí pocos salen, aunque se camuflen en la falsedad de una sonrisa.
    Un besazo. Te he echado de menos. 🙂

  9. Querido amigo, a veces nos vence el desaliento pero como bien dices no debemos dejar que nuestro corazón se sumerja en el abismo y en la oscuridad.
    Yo también te echaré muchísimo de menos si dejas de escribir o de venir a verme y a leerme.¡No lo hagas 🙁
    Un enorme beso

  10. Yo entiendo a esas personas porque todos, en algún momento de nuestra vida, hacemos lo mismo. La realidad espanta cuando la miran los ojos de la razón, los ojos de esa parte humana que se aparta de la naturaleza ciega, y entonces hay dos caminos: o luchar a brazo partido, o esconderse de la fiera. Esconderse al menos un ratito porque, como bien dices, no hay escapatoria, si acaso ese burladero puntual que, también hay que decirlo, nos devuelve a la intemperie. Pero vivir es eso, ¿no?, pasar frío y calor, y aunque lo destemplado sea la tónica, afuera está la vida.

    Buenas tardes, Marisa.

  11. Qué bien has reflejado la actitud de algunas personas ante la vida. El miedo les hace perderse la primavera… y el verano, el otoño, el invierno. A veces, tengo la impresión de que han desperdiciado por completo la vida. Besos, querida amiga.

  12. Totalmente de acuerdo, hay muchas personas enfermas también del alma sin saberlo, se encierran en sí mismas para evitar sufrir, lo que no saben es que también evitan gozar y vivir, lo sé, lo sé muy bien, pero no pienso desperdiciar ninguna primavera más.
    Muchos besos, Marisa.

  13. Es que a veces está tan dañado el corazón, que se cubre a lo máximo. Y no nos damos cuenta que el mismo corazón necesita de nuevas luces. Cuánta fuerza de voluntad tenemos que sacar para que el miedo se vaya por completo.

    Reflexionar siempre contigo mi querida.

    Me encanta Hooper.

    Besos

  14. Mi querida Graciela, así es. El miedo nos aprisiona y no nos deja avanzar. Nos hace incluso crueles e irascible y no nos deja ver más allá de nuestro propio dolor, o del miedo a tenerlo. Un beso guapa.

  15. No conozco más maravillosa sensación de felicidad y de plenitud vital que una buena primavera en Almería. Y lo dice uno que lleva muchas primaveras sin estar allí. Pero recuerdo las de juventud. Aquello sí que eran ganas de vivir la vida, de vivirla con todas sus consecuencias.

    Un abrazo, Marisa.

  16. La verdad es que todo es más sencillo visto detrás de un cristal. La seguridad de que no va a existir un contacto que te haga daño. El sol se escurre a través de las cortinas e incluso llega a calentar.

    Esta reflexión tuya, la hago mia… cuantas veces habré pensado que no podemos escondernos, aunque sea lo sencillo… refugiarse en los «bosques» privados, lejos de todo y todos aquellos que quieran hacernos daño.

    Un fuerte abrazo, y deseo que la primavera florezca a tu lado como tú te mereces querida amiga.

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